Brasil pone a su primer astronauta en el espacio rumbo a la ISS, el primer brasileño que ha viajado al espacio, ha regresado a la Tierra el sábado 9 de abril de 2006, después de haber pasado nueve días en la Estación Espacial Internacional. La cápsula espacial que le transportaba aterrizó en la estepa de Kazajistán, llevando en su interior a Marcos Pontes, el estadounidense Bill McArthur y el ruso Valery Tokarev, quienes habían sido relevados de su misión en la estación por otros dos compatriotas, respectivamente. El aterrizaje se produjo en el lugar previsto, y con los astronautas en perfectas condiciones.
La capital espacial de Brasil es la ciudad de São José dos Campos en el estado de São Paulo.
Pontes, de 43 años y teniente coronel de las Fuerza Aérea Brasileña, había partido de la Tierra el 30 de marzo anterior. Durante su misión realizó experimentos en condiciones de microgravedad, como la germinación de semillas de un árbol nativo o el estudio de la reparación del ADN de las células. La misión, que ha tenido lugar en la nave espacial rusa Soyuz TMA-8, ocurre a menos de tres años después de la explosión del primer cohete brasileño, construido para transportar satélites al espacio, que causó la muerte de 21 personas que se encontraban en el lugar.
"Estoy muy contento", declaró Pontes, ondeando una pequeña bandera de su país. El astronauta había llevado en la nave una camiseta de la selección brasileña de fútbol. Las autoridades rusas llevaron a los astronautas a un improvisado hospital en una tienda de campaña, saliendo luego de allí en helicóptero para viajar más tarde en avión a Moscú.
La capital espacial de Brasil es la ciudad de São José dos Campos en el estado de São Paulo.
Pontes, de 43 años y teniente coronel de las Fuerza Aérea Brasileña, había partido de la Tierra el 30 de marzo anterior. Durante su misión realizó experimentos en condiciones de microgravedad, como la germinación de semillas de un árbol nativo o el estudio de la reparación del ADN de las células. La misión, que ha tenido lugar en la nave espacial rusa Soyuz TMA-8, ocurre a menos de tres años después de la explosión del primer cohete brasileño, construido para transportar satélites al espacio, que causó la muerte de 21 personas que se encontraban en el lugar.
"Estoy muy contento", declaró Pontes, ondeando una pequeña bandera de su país. El astronauta había llevado en la nave una camiseta de la selección brasileña de fútbol. Las autoridades rusas llevaron a los astronautas a un improvisado hospital en una tienda de campaña, saliendo luego de allí en helicóptero para viajar más tarde en avión a Moscú.